Arte PRECOLOMBINO

La América Precolombina puede dividirse en dos grandes zonas: Mesoamérica y la vertiente del Pacífico de América del Sur.

Mesoamérica comprende los territorios actuales de México y de las repúblicas de Honduras y Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Dentro de este espacio geográfico se desarrollaron culturas que mantienen unos caracteres comunes: la pirámide escalonada como base para los templos; sacrificios humanos ofrecidos a los dioses; la escritura jeroglífica; el calendario de 18 meses de 20 días y la semana ritual de 13 días.

Los pueblos que llegaron a dominar más tiempo este espacio geográfico y que desarrollaron una cultura más rica fueron el pueblo maya, que llegó a formar un gran Imperio, y el azteca, quienes se asentaron en la meseta central y fundaron la Ciudad de México en el siglo XIII.

Hasta el siglo XIX se creyó que la única cultura de relieve que existió en esa parte de América del Sur era la de los Incas. Hoy sabemos por el estudio arqueológico de estos pueblos que hubo otras culturas preincaicas.

La más importante es la cultura Chavín y posteriormente la cultura Tiahuanaco. Ambas culturas desarrollaron un arte de gran valor creativo.

En el siglo XII aparecen los Quechuas, adoradores del Sol, que estructuraron un imperio de civilización muy avanzada: el Imperio de los Incas, que fue conquistado por los españoles en el s. XVI.

Los MAYAS

En el ámbito del arte destacan la arquitectura y la pintura. La arquitectura es asombrosa. Las creaciones religiosas son extremadamente imponentes y grandiosas. Es la más desarrollada y rica de todas las estructuras precolombinas. Las falsas bóvedas están en voladizo y muy a menudo tienen soportes aislados.

Desde la perspectiva de la ideología religiosa, el templo tiene una importancia fundamental. Siempre se planta en colinas para protegerla de la exuberante vegetación tropical. El santuario con sus estatuas y altares de sacrificios está ubicado sobre altas pirámides escalonadas rodeadas de muros.

Parece que, al igual que las pirámides egipcias, algunas pirámides mayas fueron utilizadas como lugares de enterramiento.

Los principales modelos de edificio son: el templo de Kukulkán, llamado el Castillo de Chichén-Itzá, y la casa de las Tortugas en Uxmal.

La escultura tiene cierta apariencia oriental. Trabajaron en piedra, madera y estuco. Los temas suelen ser variados e incluyen figuras humanas, mulas, jugadores de pelota y algunas imágenes ampliadas.

La estatuas y los templos mayas estaban policromados. Aunque gran parte se ha perdido con el tiempo, se conserva ejemplos de pintura en la cerámica y en el interior de algún edificio (pinturas al fresco). Actualmente son un documento histórico, pues a través de estas pinturas que se han conservado podemos conocer parte de las creencias y formas de vida de los mayas.

Los AZTECAS

La arquitectura azteca es exuberante y rica. Síntesis final de la cultura tolteca. El uso de piedra blanda en la construcción permite el desarrollo de acabados complejos.

Los edificios religiosos representan las expresiones más significativas de la arquitectura. El templo constaba de grandes patios formados por varias terrazas bajas, sobre las cuales se construyeron pirámides, que servían de pedestales a la capilla. Como las principales fiestas eran al aire libre, la parte cubierta del templo se reduce a la habitación de la divinidad.

Los fieles quedaban al aire libre. Como todas las pirámides antiguas, las aztecas simbolizan la unidad del cielo y la tierra.

Las terrazas de las pirámides truncadas proporcionaban al sacerdote un lugar de comunión con el dios y servía también como observatorio. Estas pirámides sobresalen por su monumentalidad, como la Pirámide del Sol en Teotihuacán, que mide 65 m de altura.

Los INCAS

Los incas no fueron grandes creadores de cultura. Se limitaron a tomar lo que los pueblos dominados les dejaron y efectuar un sincretismo práctico.

La arquitectura es de naturaleza simple, contrastando con la grandeza de la arquitectura azteca y maya. Utilizaron piedra dura para construir sus templos. Disponían de dependencias agrícolas que servían de alojamiento a los peregrinos.